5 de febrero de 1840


Me duele la cabeza, ayer me fui con mi mejor amigo de marcha hasta las diez de la noche.
Llevaba tal cogorza en ese momento que me vino un recuerdo de mi niñez. Es muy curioso y no creo que ningún otro niño haya aprendido a sumar de la misma forma que yo. A mí me gustaba contar las lápidas en el cementerio. Ese era mi hobby favorito. Me podía pegar horas y horas sumando y sumando. Intentando saber cuántas tumbas había o cuantos años habían vivido los que dormían profundamente bajo ellas. También me encantaba ayudar a mis amigos a cavar las tumbas de los próximos elegidos. Esa forma de sumar tan peculiar es la que ha convertido en lo que soy, una gran persona, alguien sanísimo, feliz y limpio de pensamientos, je je.

Bueno esto es todo por hoy, hasta otro día.


PD: Aquí os dejo una foto de uno de los sitios en los que contaba las lapidas je je. Bueno chauus.